CUANDO NO HABÍA TECNOLOGÍAS (continuación)

Siguiendo con el blog anterior en que os hablaba de los tiempos que no teníamos todos los avances de los que disponemos hoy, os seguiré contando cosas de las  que yo fui testigo por haberlas vivido.

Al estar en una aldea y disponer de un campo alrededor de casa pues estábamos todo el día en el campo cuando no había colegio. 
 Todas las niñas al ser de diez o doce años teníamos que aprender a hacer ganchillo, bordar, coser, o alguna tarea manual antes de salir a jugar. Si, a los doce años jugábamos con muñecas.

Pero lo bueno que tenía aquella época era que cualquier cosa nos hacía feliz, a mi, cuando encontraba algún libro, (en casa había muchos), pues era mi fiesta".
Recuerdo que un día revolviendo", cosa en la que era experta, encontré un libro. El libro en cuestión era La Tía Tula, de,Miguel de Unamuno ( no lo conocía por supuesto), cuando me vieron que estaba con el se armó la marimorena", a guardarlo enseguida, que no era para mi edad, que estaba creo que prohibido, bueno una verdadera tragedia"¡¡¡.ah!!!, y por supuesto a confesarse!!!
Bueno me lo quitaron y lo guardaron, pero yo no me di por vencida y lo que hice fue  buscarlo y leerlo a escondidas, creo que aún hoy recuerdo de que trataba, la verdad no le vi nada malo.


Era la época en que había las aventuras del Jabato y El Capitán Trueno, esos comic eran más bien para niños pero mi hermano y sus amigos los intercambiaban y a veces traían montones de ellos que les dejaban otros niños, y unos primos que teníamos en Orense,también traían algunos, bueno pues yo me los leía todos, recuerdo al Capitán Trueno cuya novia era Ingrid y siempre salía en su ayuda, lo sacaba de muchos peligros, el Jabato tenía como novia a Claudia, también me sabía su vida y milagros, me lo pasaba genial.


Era la época en que todo estaba prohibido,no se podía hablar abiertamente de temas políticos, pero a nosotros no nos interesaba la política, ni sabíamos quienes eran,solo lo que nos decían en la escuela y los sermones en la iglesia sobre el infierno,nos asustaban mucho, pero lo bueno era que al día siguiente hacíamos lo mismo, es decir que afortunadamente nos olvidábamos de lo que nos habían dicho.


Recuerdo cuando vinieron los bolígrafos, ya que antes eran tinteros y había que escribir con pluma, ni que decir tiene la de borrones que se formaban[...........],así que aquello supuso un avance de lujo para nosotros, ¿y los lápices de colores?, recuerdo a venderlos en una tienda uno a uno, yo conseguí ahorrar y me compré una cajita de seis, creo que me sentía como si fuese la más afortunada de la Tierra.

    
Luego empezó la TV, y a partir de ahí se inició el progreso y como decía don Hilarión "las ciencias avanzan que es una barbadidad".

Y que mas deciros, eran tiempos así y como todo el mundo en nuestro entorno,estábamos igual, no echábamos de menos otras cosas ,porque no las conocíamos, ni las envidiábamos.


Un saludo a todos.